Semana Tolkien - Trilogía El Hobbit, de Peter Jackson

Bueno, bueno, bueno, seguimos aquí en el blog con la Semana Tolkien y hoy toca hablar de... ¡cine! Voy a hablaros de las adaptaciones cinematográficas más recientes de la obra de Tolkien, la trilogía del Hobbit de Peter Jackson, el mismo director de la trilogía de El Señor de los Anillos (aunque no lo parezca). ¡Vamos a ello!

Aunque bueno, esto sí que no nos lo esperábamos... No lo de que fueran a hacer una película de El Hobbit, pues estaba casi cantado desde que se acabó la trilogía de ESDLA, pero que de un libro (casi un cuento) de poco más de 300 páginas sacaran una trilogía de 10 horas de duración no se lo esperaba nadie. Pero bueno, iremos viendo si fue una buena decisión o simplemente lo alargaron muchísimo más de lo debido (spoilers: lo segundo).

El Hobbit: Un viaje inesperado


A pesar de las críticas y del recelo que despertaban los diseños al principio, en mi opinión lograron que los enanos tuvieran un aspecto diferente entre ellos, soy parte de los muchos que temían que fueran 13 clones de Gimli (sólo uno lo es, y porque es su padre). Hay alguno que de imberbe sería una deshonra llamarlo enano en algún otro universo fantástico, e incluso Thorin, que debería tener una regia barba, peca de imberbe para ser el Rey de los Enanos.

Sin embargo, Azog, el orco, debería llevar así como 50 AÑOS MUERTO. No aparece en el libro más que en flashbacks. Thorin lo mata cuando éste acaba de matar a su abuelo, y es Bolg, hijo de Azog, el orco antagonista de la novela. Y en cuanto a Radagast... En serio, Peter Jackson, qué te fumaste que yo también quiero. Hay por ahí unos concept arts de Radagast para ESDLA (hay incluso una miniatura de Games Workshop basada en ese concepto) que le dan mil vueltas al diseñado para El Hobbit. Aquí han puesto a un payaso fumado y con alzheimer con un sombrero raro, mientras que Radagast debería estar a la altura de Gandalf y Saruman, no tan regio ni tan portentoso como ellos, pero no parecer un pordiosero. Es un mago al fin y al cabo. Por mí incluso podían haber mantenido el trineo de liebres.

Hablando de magos, me parece genial la inclusión de la trama del Nigromante en la película, uno de los pocos añadidos a la historia que merecen la pena. Aunque en el Concilio Blanco falta gente, como el propio Radagast, o Círdan de los Puertos Grises (que ya salía en ESDLA, recordemos).

En cuanto a la ciudad de los trasgos, peca de algo que tiene esta trilogía por todas partes: sobredimensión. Demasiado grande la ciudad (recordemos que está debajo de una montaña), demasiado grande el rey trasgo y demasiado "épica" la huida, tanto que se hace ridícula por momentos, a lo que nada ayuda el exceso de CGI y la huida a lo montaña rusa o videojuego sobre raíles (no sabía si estaba viendo el Hobbit o una partida del Temple Run), estética que también vimos antes en el ataque de los gigantes y que volveremos a ver en las siguientes películas. Por el contrario, la escena de Bilbo y Gollum es bellísima y muy parecida al libro, y salva MUCHO a la película en general.

Conclusión: Me gustó mucho, aunque no lo parezca, pero esos detallitos que menciono y el exceso de metraje hace que no llegue ni por asomo al nivel de ESDLA.


El Hobbit II: La Desolación de Smaug (Smaug? Smauk? Smog? Smaog? Smög?)

Segunda película, y debemos admitir que seguramente sea la más floja de las tres. El diseño de Beorn es... raro, no parece ni un hombre ni un oso ni un híbrido entre ambos, sino alguna otra criatura extraña. Falta la magistral escena del libro con la presentación de los enanos (aunque desconozco si saldrá en la versión extendida) y todo es en general un inmenso... pos vale

Sin embargo la escena de las arañas me parece de lo mejorcito de la película, con el bonus de que Bilbo pueda entender a las arañas con el anillo puesto. Aquí se nota que el director también le tiene miedo a las arañas :D. Lástima que la cague inmediatamente después con la aparición de TAURIEL y LEGOLAS. No, ninguno de los dos existe siquiera en el libro. La presencia de Legolas sería aceptable ya que al fin y al cabo es el hijo de la locaza de Thranduil, pero ¡qué coño pinta Tauriel ahí? Y ENCIMA VA Y SE ENAMORA DE KILI. De un enano. De algo que apenas está por encima de un orco para un elfo. Ahora entendemos todos porqué Legolas tiene un palo metido por el culo es tan serio, normal que dude de sí mismo si la elfa más buenorra del lugar prefiere a un asqueroso e inmundo enano. Y Thranduil... Thranduil aún no estoy seguro si me repele o me encanta. Es tanto el desdén que muestra por el mundo, tan majestuoso y ridículo al mismo tiempo... (recordemos la intro a lomos del alce sobredimensionado). En efecto, sea lo que sea Thranduil está muy bien conseguido. Consigues odiarle.

Después tenemos otra escena más de videojuego, la de los barriles, que podría haber sido enormemente divertida...Y lo es, pero en el mal sentido. Y para colmo vuelven a aparecer los orcos (CANSINOS!). Afortunadamente nos libramos de ellos y nos encontramos con... Bardo. Posiblemente el mejor actor de la película con permiso de Bilbo, en un papel un poco desaprovechado. Y llegamos por fin a la Ciudad del Lago, una delicia visual y técnica, uno de los pocos lugares a la altura de la Minas Tirith o el Abismo de Helm de ESDLA. Hasta la música es maravillosa.

Finalmente, aparece el que da nombre a la película, sin lugar a dudas lo mejor de ella. Smaug el Dorado, el Magnífico, Sombra y Muerte encarnadas, en su reino subterráneo de lo que un día fue Erebor. Fantástica la ambientación y fantástico como se ha llevado a la gran pantalla el diálogo entre Bilbo y el dragón, un duelo actoral que no pensamos iba a tener lugar en esta saga.  Lástima que Smaug apenas tenga mucho más protagonismo en la saga, ya que la película acaba con éste dirigiéndose a la Ciudad del Lago para destruirla... Lo que nos roba el clímax de la película y la deja inacabada, incompleta.

Conclusión: Si no fuera por los minutos finales con Smaug, la película sería un desastre absoluto. No llega al nivel de la primera, y eso que no era complicado.


El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos

¿Recordáis el clímax que nos robaron en la segunda película, con Smaug volando hacia la Ciudad del Lago? Pues aquí se queda en una chufa, un duelo bastante absurdo con Bardo que carece de la epicidad que merece y que hace que nos quedemos sin Smaug, la gran baza de esta trilogía, antes de que pase media hora de película. Deberían haberlo pensado mejor y dejar a Smaug por entero para esta película, o bien recortar la anterior para conseguir meter toda la historia del dragón en la misma película.

En cuanto a la trama del Nigromante, parece que a Jackson le gusta hacer sufrir a Gandalf, al menos hasta que es rescatado por Galadriel y el resto del Concilio Blanco al completo, que acaba luchando contra los Nazgul y el mismísimo Sauron (aunque debilitado). Da gusto ver repartiendo a personajes como Saruman o Elrond, por fin se ve un atisbo del poder que tienen, sobre todo en el caso del elfo. En cuanto a Galadriel... Sí, esa luz (la luz de Eärendil para los incultos) es la misma que luego entregará a Frodo. Aunque la transformación a la Galadriel Oscura es un poco forzada y una vez más un abuso del CGI, me gusta en el sentido en que se ve el poder que guarda la elfa, uno de los personajes más poderosos de la Tierra Media. 

Pasemos ya a la Batalla de Los Cinco Ejércitos, o El Despropósito de los Cinco Ejércitos más bien. Están bien las escenas anteriores, con los refugiados del Lago ocupando Valle (un poco largo de más para mi gusto) y la negociación entre elfos, hombres y enanos por el tesoro del dragón, y cómo Thorin va cayendo poco a poco en la locura de la avaricia. Notable la escena en la que Thorin por fin se da cuenta de lo que le pasa, viendo como el mal del dragón lo corrompe hasta que el suelo de oro se lo traga. 

Volviendo a la batalla en sí, no sé ni por donde empezar. Ya en principio se han cargado la idea, porque los cinco ejércitos eran: enanos, elfos y humanos contra trasgos y huargos. Aquí se inventan otro tipo más de orcos (de Gundabad, un lugar que enlaza con la historia del Rey Brujo pero que no pinta nada aquí en el Hobbit) y se olvidan de los huargos. Y los ejércitos por la llanura cantan muchísimo que están animados por ordenador, mucho más que en ESDLA por ejemplo. También se inventan otro nuevo tipo de ... no sé ni como definirlos. Los bichos estos de las piedras en la cabeza. ¿Son trolls?¿Son gigantes? Hay varios tipos, unos más grandes que otros, todos absolutamente estúpidos por lo que parece. Se inventan a los gusanos de la tierra... ¿Estamos en Dune acaso? No me importarían los añadidos si estuvieran bien integrados en la historia, pero es que no lo están. Como el añadido de trasladar el duelo de nuestros héroes con Azog y Bolg a la Antártida o algo parecido (encima les montan en unas cabras que aparecen mágicamente de repente), ya que está todo cubierto de hielo. Lamentable. La forma de morir de Thorin es absolutamente absurda, y la escena de Legolas jugando al Mario Bros lo mismo. Fili y Kili mueren también de manera bastante anticlimática (ni una lágrima es derramada por el pobre Fili, los demás se quedan con cara de "mecachis..."), y la cara de pena de Tauriel sí que da pena (bueno, más bien toda ella en general). !Y Legolas se queda sin flechas en el peor momento! ¡Llegan las águilas en el peor momento! ¡Y un oso paracaidista! ¡Y monturas absurdas para todos (si no teníamos suficiente con el ciervo hormonado, tenemos al jabalí de batalla y a las cabras evanescentes)!

Veo muchos clichés, todo muy predecible y como vago, como si los del guión ya estuvieran aburridos y quisieran acabar como fuera con todo esto. El espectador llega un momento que también, la verdad. Luego el epílogo es como apresurado, con Gandalf y Bilbo con ganas de despedirse y apenas viendo lo que se encuentra éste último al llegar a casa.

Conclusión: A la altura de la primera, más o menos. La interminable batalla y el despropósito del dragón lastran mucho a una película que hubiera podido llegar a ser algo mucho más grande.


Conclusión general: Un pobre trabajo que desmiente la idea de que Peter Jackson pueda ser un gran director. Falla mucho en el guión, los tiempos de la película, el aprovechamiento de los personajes es pésimo y sobre todo el alargamiento innecesario y el uso excesivo de CGI destrozan por completo la película. Los errores que había en ESDLA se hacen más evidentes en esta nueva trilogía. No creo que las versiones extendidas puedan arreglar el desaguisado. Me recuerda un poco a la segunda trilogía de Star Wars, pues peca más o menos de lo mismo (excesivo CGI, trama romántica que no lleva a ninguna parte, desaprovechamiento de los personajes...). Aún así, me ha gustado (soy conformista XD).

En fin, esta es mi opinión, podéis dar vosotros la vuestra en los comentarios, y recordad que ¡seguimos en la semana Tolkien y muy pronto habrá otra entrada relacionada con él!

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