Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros...

En fin, ya que David (ahora mismo en Culisterrae) ha dejado bajo mi responsabilidad la correcta (aunque no constante) publicación de algún post que otro en el blog... y aunque ahora mismo las ganas no me acompañen demasiado... que no se diga. Hoy vengo a hablaros de un libro. Se llama "Rebelión en la Granja" y fue escrito allá por 1945 por un tal George Orwell, periodista, escritor y ensayista británico. Además de la obra que hoy nos ocupa, Orwell también escribió "1984" en la que introdujo el celebérrimo concepto del "Gran Hermano"

Pero bueno, a lo que iba. Estaba yo saliendo de casa, con vistas a dos días en casa de mis abuelos, sin nada realmente emocionante que hacer. Mirando entre las estanterías de libros, reparé en un librito pequeño, bastante perjudicado por el paso de los años, que resultó ser "Rebelión en la Granja". Ya había leído el libro el año pasado, para un trabajo de la universidad, pero con las prisas no pude leerlo con la tranquilidad que habría querido. Así que decidí darle otra oportunidad.


OJO A LOS QUE NO LO HAYAN LEÍDO

Haciendo un resumen: los animales de la Granja Manor viven oprimidos por su dueño, el señor Jones, que les maltrata y tortura. Un buen día, espoleados por las visiones proféticas del Viejo Mayor (un cerdo que les narraba sus sueños acerca de la República Animal) consiguen expulsar a los humanos de la granja. Tras establecer que su granja (renombrada como Granja Animal) va a regirse por los principios del animalismo, resuelven escribir sus propios mandamientos en una de las paredes del granero.

1. Todo lo que camina sobre dos patas es un enemigo.
2. Todo lo que camine sobre cuatro patas o tenga alas es un amigo
3. Los animales no deben usar ropa.
4. Ningún animal debe dormir en una cama.
5. Ningún animal beberá alcohol.
6. Ningún animal matará a otro animal.
7. Todos los animales son iguales.

Al principio la granja es más próspera que en los tiempos de los humanos pero con el paso del tiempo el grupo de los cerdos, que había tomado el control arguyendo mayor inteligencia, empiezan a abusar del poder que se les ha otorgado y llegan a modificar y manipular los mandamientos a su antojo. En la clase dirigente destacan particularmente dos cerdos: Napoleón y Snowball, en cuyas actitudes y posición política se adivinan las figuras de Stalin y Trosky. La polémica y la enemistad entre ellos va creciendo hasta que Napoleón hace huir de la granja a Snowvall. A partir de ese momento Napoleón se erige como líder indiscutible y, ayudado por su fiera jauría de perros, mantiene a todos los animales de la granja bajo una dictadura cada vez más opresiva. Al final, se va descubriendo que los cerdos acumulan todos los defectos por los que fueron censurados los humanos, llegando al extremo de no diferenciarse unos de los otros.

A lo largo de la novela, como ya he dicho, se van efectuando cambios en los Mandamientos, para adecuarse a las medidas y caprichos de Napoleón. Finalmente, todos son borrados y sólo queda el séptimo, convenientemente modificado: "Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros."

Pero bueno, después de este resumen (si me descuido me sale tan largo como el libro) debería dar mi opinión, así que allá voy. No me matéis, que en lo que a las opiniones y críticas literarias soy bastante primeriza.

El libro empieza bien, interesante con la triste situación de los animales. Se nos presenta a los diferentes animales, cada uno identificado con un estrato de la sociedad o un personaje histórico en particular. Particularmente brillante (al menos para mi gusto) Benjamin, el burro, con su actitud cínica y aparentemente despreocupada acerca de los acontecimientos que se van sucediendo a lo largo de la historia. Aunque no debemos olvidar a las ovejas y su incesante "Cuatro patas sí, dos patas no" o al entrañable Boxer.

Está narrada en un tono ligero, fácil de seguir y sin demasiados giros o complicaciones en el lenguaje. Esto lo convierte en una lectura ideal para todo tipo de público, incluídos los niños (con eso no estoy muy de acuerdo). La novela acaba de manera increíble, si bien un poco descorazonador, cuando los animales se dan cuenta de que todo su sacrificio ha sido en vano, y de que unos opresores han dejado sitio a otros no menos terribles e injustos.

Como apunte, se han realizado dos adaptaciones cinematográficas, una en 1954 y otra en 1999 y que en una de ellas se cambia el final por uno mucho más feliz e idílico: los animales acaban rebelándose contra los cerdos, con el burro Benjamin a la cabeza.

Bueno, no es el análisis perfecto pero espero que os guste. Y si esto os anima a leerlo pues mucho mejor, descubriréis una novela francamente interesante y de un tono tremendamente crítica y realista.

Y nada más por hoy. Besos y saludos para todos ^^

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